Estrategias para mantener en marcha los servicios de la empresa
Cuando queremos protegernos ante un fallo de una pieza de hardware o de software, o de un sistema entero, debemos configurar nuestros sistemas de manera redundante. Duplicamos componentes del hardware, del software o un sistema entero de manera que el fallo en uno de sus componentes no afecte al sistema, pudiendo ser reemplazado automáticamente o en un breve espacio de tiempo de manera que el fallo no afecte o afecte mínimamente a los servicios que son críticos en nuestra empresa.
Redundar los componentes y/o los equipos nos proporciona una protección adicional ante la caida de los sistemas.
Modelos de redundancia
Los modelos de redundancia más utilizados habitualmente en las empresas son:
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Replicación de servidores
Mantener servidores gemelos en los que uno de ellos ofrece los servicios y el otro, de manera constante y automática, se actualiza con su par. Ante cualquier fallo solo es necesario activar el equipo "espejo".
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Alta disponibilidad
Varios equipos ofreciendo los servicios necesarios simultáneamente y de manera redundante, de modo que la caída de uno de ellos no implica la interrupción de los servicios.
Aunque no sea un requerimiento necesario, las soluciones de sistemas redundantes son más versátiles cuando se implementan utilizando las tecnologías de virtualización, debido a que se benefician, entre otras cosas, de la flexibilidad a la hora de elegir el hardware y de migrar los servicios.
Consulte con nuestro departamento comercial que opciones le podemos ofrecer a la hora de redundar sus sistemas.